Toy’ chiquito pero entiendo todo ¡Feliz día del niño!
Yo no tengo hijos pero admiro a aquellos padres que logran balancear su vida como seres independientes, las responsabilidades de ser padre y aparte dedican tiempo para educar o simplemente estar con sus hijos, porque yo apenas puedo recordar regar mis plantas y cubrir con mis propias necesidades. Ahora, si me pongo a pensar en que estos padres que admiro, durante este mes han tenido que ser mucho más pacientes y tomar nuevos roles en la vida de sus hijos, los admiro aún más, pues no es lo mismo estar con tus hijos todos los días saliendo a divertirse o visitando a la familia, que estar encerrado con tus hijos y tu pareja mientras eres empleado, maestro, papá o mamá y cocinero.
Creo que este tiempo en aislamiento puede ser una gran oportunidad para que aquellos padres que se la pasan trabajando fuera de casa o lejos de sus hijos, puedan convivir y crear nuevos vínculos con ellos. También para que se valoren a los padres o madres que abandonaron sus profesiones por cuidar a sus hijos y entender que el hecho de estar en casa cuidando a la familia, no significa que no hagan nada, que es muchísimo el trabajo que esto conlleva.
Por otro lado, pienso en lo difícil que es para los padres de familia tomar todos estos nuevos roles sin volverse locos, además de lidiar sus propias emociones y con las de toda la familia, porque ahora, imagino que incluso deben ser mucho más creativos como padres para entretener a los hijos y que no se empeore la situación. Pero de igual manera hay que recordar que los niños también están viviendo esta situación, también extrañan el exterior y por más pequeños que sean entienden perfectamente que algo está pasando, que existe una preocupación en los padres y aunque ellos no trabajen, el hecho de cambiar la manera de estudiar puede ser complicado y estresante.
En los artículos anteriores compartimos una parte de la entrevista que tuvimos con el psicólogo Elien Pérez y ahora compartiré una conversación que tuvimos sobre este tema.
Elien Pérez es psicólogo egresado del Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud del Instituto Politécnico Nacional con 9 años de experiencia en la rama terapéutica y educativa. También es gerente de operaciones educativas de la fundación Rincón para la Salud y la Educación, A.C., la cual recolecta donativos de insumos médicos en especie o económicos para diferentes hospitales y diseña actividades de ciencia en casa.
Elien Pérez: Definitivamente el hecho de que sus escuelas hubieran cerrado, llevó a un cambio muy brusco en las rutinas que llevaban los niños, así como una mezcla de ambientes que antes estaban completamente separados. Antes iban a la escuela y hacían ciertas actividades ahí, luego regresaban a casa y hacían otras actividades. Esta situación pudiera interpretarse para ellos como una especie de vacaciones que en realidad no son tales, pues aún continúan realizando trabajos escolares. En muchos casos es probable que desarrollen ansiedad e irritabilidad al tener que compartir el mismo espacio para realizar todas sus actividades. Pero también por la constante interacción con los papás, porque ahora se tienen que hacer cargo tanto de las actividades educativas como las del hogar.
Andrea De la Peña: ¿Y qué podemos hacer para llevar esta situación con los más pequeños? Porque por un rato lo pudimos haber manejado como vacaciones largas, pero después de tres semanas, la cosa ya está un poco más seria.
Elien Pérez: Hay que tomar en cuenta que ellos también nos entienden, podemos hablar con ellos y explicarles con palabras sencillas cuál es el sentido y el objetivo real de todo esto. Que se trata de una emergencia de salud y algo que debemos hacer por el bien común para que más adelante podamos volver a nuestras actividades cotidianas. Explicarles porque no pueden salir a jugar al parque o con sus amigos, ir al cine, al centro comercial o visitar a familiares como antes lo hacían, que no es un castigo. Estar muy al pendiente de sus estados de ánimo y como papás, preguntarles constantemente cómo se sienten, para monitorearlos y así detectar si hay algo raro.
También se recomienda que en la medida de lo posible, tratemos de establecer una rutina familiar, es decir, no dejar que los días simplemente pasen, pues eso podría traer de vuelta la sensación de ansiedad o estrés. Sobretodo si yo como papá me saturo de información y me estreso, lo más seguro es que eso se lo transmita a mis hijos, porque ellos entienden y observan, y van adquiriendo esos pensamientos. Hay que buscar actividades en las que todos puedan participar, desde repartir las tareas domésticas en las que puedan ayudar los pequeños, juegos tradicionales y colectivos, ejercicios de estiramiento en familia, mantener estable el ciclo de sueño de los niños y niñas, regular el uso de aparatos electrónicos y no dejar que los celulares, tablets o videojuegos tomen el control total de la situación pues pueden resultar un arma de doble filo, esto también aplica con redes sociales.
Es necesario recalcar que cuando hablamos de una rutina, no se trata de saturar ni a los niños ni a los padres. Podemos hacer un calendario y realizar otro tipo de actividades en los espacios libres, como platicar, jugar o leer un pequeño cuento para mantener la sensación de normalidad.
“…si yo como papá me saturo de información y me estreso, lo más seguro es que eso se lo transmita a mis hijos, porque ellos entienden y observan, y van adquiriendo esos pensamientos.”
Y qué mejor día para comenzar con estas actividades en familia que “El día del niño”, el cual espero no lo hayas olvidado porque ya es ¡mañana!. Por eso en este artículo te compartiremos material y consejos para planear un gran día con tus hijos.
¿Recuerdas cuando eras pequeño y podías ser quien tú quisieras ser sin un título o dinero o sin importar dónde estuvieras? Podías ser camionero y tus amigos pasajeros, mientras se sentaban en sillas acomodadas en hileras o podías ser maestra de todos tus peluches y a través del juego podías crear escenarios. Ahora imagínate si haces esto de nuevo, pero con tu familia y se transportan al exterior sin riesgo de contagio, solo necesitas un poco de ¡imaginación!
En los botones de abajo puedes descargar archivos con material para imprimir que te convertirán a ti y a tus hijos en chefs, taquilleros del cine o astronautas. Este material es solo para darte un empujoncito, pero ustedes pueden dibujar los alimentos del chef o convertir la sala en un cine o incluso crear nuevos personajes.
Creo que como adultos tenemos muchas responsabilidades y a veces nos gustaría regresar a ser niños y tener menos preocupaciones, pero si recordamos bien nuestra infancia podemos entender que aún siendo niños no estábamos exentos de todas las preocupaciones o de a veces tener malos ratos. Tal vez a través de una observación a nuestro pasado podemos ponernos en los zapatos de los niños, pero considerando que su realidad actual es diferente a la que nos tocó vivir y tomar en cuenta todo esto para darnos la oportunidad de escucharlos y entenderlos mejor.
A los niños les vendría bien un día de diversión con su familia, aunque sea en casa y a los adultos de igual manera nos caería bien un día en el que dejemos de lado nuestras preocupaciones para divertirnos con los hijos y compartir con ellos el niño que llevamos dentro, por lo que esperamos que este material y estos consejos te ayuden a pasar un ¡FELIZ DÍA DEL NIÑO!
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