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Desde Casa

Reflexiones y conversaciones sobre el Covid19

Desde Casa es una plataforma no solo de discusión y reflexión sobre estos retos cotidianos, pero de diseñar soluciones prácticas y funcionales que podemos implementar desde hoy. A través de investigación, textos, entrevistas, briefs de diseño y otros tipos de contenido, esperamos aportar desde nuestra trinchera y direccionar la atención a estos retos. 

Durante la pandemia, equipo de delaO design studio, estará subiendo contenido en esta página y cada domingo enviaremos un newsletter con el resumen semanal.

Convivencia Familiar 101

El aislamiento social se ha vuelto nuestra nueva cotidianidad, ha cambiado la manera en que vivimos. Esta realidad temporal nos afecta a todos, sin embargo, puede ser particularmente complicada en un contexto familiar. Mucho se ha hablado de cómo sobrellevar la situación cuando hay niños pequeños en casa, pero ¿qué pasa cuando se trata de jóvenes y adultos conviviendo en un mismo espacio?

El cierre de escuelas, trabajos y lugares de esparcimiento o la cancelación de eventos son una gran frustración. Para muchos jóvenes es inevitable pensar que se están perdiendo su último año de preparatoria con sus amigos o que su graduación no va a ser lo mismo. Quizá algunos perdieron la oportunidad de irse de intercambio o de un viaje con amigos que llevaban tiempo planeando. Quienes tienen una relación extrañan a sus parejas y todos extrañamos como eran las cosas antes de esta crisis. Todo esto puede llevar a que los niveles de ansiedad, estrés o desesperación aumenten, afectando la convivencia familiar durante estos días de aislamiento.

Personalmente estoy viviendo con mis papás y mi hermano de 21 años, también he platicado con varios de mis amigos o familiares que están en un contexto similar y no es una sorpresa que todos hemos tenido desacuerdos o conflictos. Es complicado acordar qué tareas le tocan a cada quien, también tenemos que adaptarnos a los gustos de todos, no es fácil entender que cada persona en la familia tiene sus responsabilidades y relaciones, también que hay momentos en que necesitamos estar solos. La situación actual nos tiene a todos más tensos, cada quién está lidiando con sus emociones a su manera y pasar demasiado tiempo con quienes no estamos acostumbrados puede ser bastante complicado. 

Para entender mejor el tema, platiqué con Nalleli Garibay Acosta, psicóloga clínica con maestría y doctorado en psicoterapia psicoanalítica, quien se ha dedicado desde hace 15 años tanto a recibir pacientes como a la docencia universitaria y a nivel maestría. Además de explicarnos mejor, Nalleli nos deja algunas recomendaciones sobre cómo ayudarnos a sobrellevar el aislamiento y al mismo tiempo lograr tener una mejor convivencia en casa.

Adriana Gutiérrez: ¿De qué manera dirías que este aislamiento afecta a los jóvenes?

Nalleli Garibay: De muchas maneras, están en una etapa susceptible y un joven se siente "fuera" del ambiente familiar, de la sociedad, siente que no encaja bien en ningún entorno. Quedarse aislado le puede remover muchas cosas con las que lidiaba a través del ámbito social, es decir, convivir con gente de su misma edad, mismos gustos y mismas inquietudes de cierta forma hace que el proceso sea más llevadero. De repente quedarse en casa con tus padres o hermanos pues resulta bastante complicado.

Adriana: ¿Cómo externan estas frustraciones? ¿Qué actitudes podemos esperar?

Nalleli: Ahorita en el encierro es muy recurrente el enojo. Buscan el aislamiento, un espacio para desconectarse y centrarse solamente en sus intereses, puede ser ponerse audífonos, estar en las redes sociales, escuchando música, con un videojuego o todo esto que la tecnología pone a nuestro alcance. Otro síntoma que a veces no se entiende, es estar triste o deprimido, a veces el joven no lo tramita correctamente y lo que hace es estar irritable. Esta irritabilidad tiene como trasfondo síntomas de depresión, puede ser que se sienta incomprendido, poco atendido, le cuesta trabajo pedir afecto y lo demuestra estando irritable con todo lo que le rodea.

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“Estar totalmente aislado no es sano, es necesario poner ciertas reglas para que todos convivamos. Algo que puede ayudar mucho es tomar opiniones, no querer imponer”.

Adriana: ¿Cómo evitamos entonces que existan conflictos en casa?

Nalleli: El punto más importante es el respeto, como adultos tenemos que ser conscientes que todos estamos pasando por un momento de crisis. No hay que estar encima de los demás reprochando cosas, digamos que no hay que estar fastidiando o queriendo "corregir". Se trata de respetar, permitir que todos tengan su espacio, pero también hay que fomentar la convivencia y esto se hace a través del diálogo, preguntando qué queremos hacer o estableciendo horarios para estar juntos. Estar totalmente aislado no es sano, es necesario poner ciertas reglas para que todos convivamos. Algo que puede ayudar mucho es tomar opiniones, no querer imponer. Por ejemplo, claro que todos quisiéramos que las labores del hogar se hicieran solas, pero ahorita no hay opción, entonces hay hacer acuerdos de qué prefiere hacer cada quién, puede ser que una persona quiera lavar los trastes y otra decida lavar la ropa, o quizá cada quién se va a dedicar al aseo de su cuarto, incluso podrían elegir turnos o ciertos días de la semana. Tener estos acuerdos puede disminuir conflictos, hay que darle la vuelta a la situación para que sea un consenso, no una imposición.

Adriana: ¿Entonces qué tan importante es la comunicación?

Nalleli: Es primordial, al final de cuentas esto no se trata de tomar el mando demandante, si no buscar ser conciliadores, llegar a acuerdos, tratar de escuchar las necesidades y respetarlas. Estar sobre los demás de manera asfixiante no va a dar ningún resultado positivo, al contrario va a ser que la situación sea tensa para todos y va romper en discusiones y alegatos que para ninguna de las partes van a tener algo positivo. La base es la comunicación, entre más asertiva, más efectiva. De plano preguntar para corroborar que estoy siendo entendida, y claro, hay que ser receptivos y aprender a aceptar que no siempre las cosas se van a hacer a nuestra manera.

Adriana: Siguiendo con esto de la convivencia, ¿qué otras estrategias recomiendas?

Nalleli: Me parece que ser empáticos con los demás es esencial, todo mundo necesita el internet así que tal vez se sature, simplemente pongamos horarios para que todos puedan utilizarlo y cubrir con sus actividades, negociar tiempos para no entorpecernos. Básicamente, para la sana convivencia hay que dejar de pensar que lo mío es más importante, comprender que así como yo tengo mis necesidades y prioridades, el otro también. Muchas veces existe este discurso por parte de los padres de que cumplir con su trabajo le da de comer a todos, pero eso no debería ser un argumento para invalidar o demeritar las actividades educativas o sociales. Para un joven es importante acordar jugar un videojuego con sus amigos, es una manera de establecer relaciones y de posicionarse dentro de un grupo, esto tiene un peso para el desarrollo que están viviendo. Entonces, entendamos y dialoguemos, seamos comprensivos. Volviendo al punto, se trata de expresar y escuchar, asegurarnos de que todos estamos en el mismo canal. Yo me adapto, tú te adaptas y vamos a respetar nuestros acuerdos.

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“Hay que dejar de pensar que lo mío es más importante, comprender que así como yo tengo mis necesidades y prioridades, el otro también”.

Después de la conversación con Nalleli, encontré que los tres pilares para llevar una convivencia sana son buena comunicación, respeto y empatía. Algunas estrategias que recomiendo son:

  • Tomarnos un momento para pensar en las personas que están viviendo con nosotros y reflexionar cómo son cuando algo les molesta, qué frustraciones tienen y qué actividades disfrutan hacer en su tiempo libre. Incluso podemos tomar una hoja y escribir lo anterior o pueden sentarse juntos a discutirlo, esto nos va a ayudar a empatizar con los demás para que sea mucho más sencillo convivir.

  • Decidir qué actividades de la casa le tocan a cada quién, cada cuánto debemos hacerlas y comprometernos a cumplir con ellas, mientras que estas responsabilidades estén cubiertas, el resto del tiempo es libre. 

  • Ser conscientes del privilegio que tenemos al poder estar acompañados, aprovechemos para platicar más seguido, sacar juegos de mesa, ver películas, comer juntos u otras actividades que disfrutemos en familia, para las que normalmente no nos hacemos tiempo.

¿Probaste otra estrategia que haya funcionado en tu familia? Déjala en los comentarios y sigamos la conversación.