¿Y si me corto el cabello?
Hace unos días, The Future Laboratory transmitió un webinar sobre la influencia que ha tenido el Covid-19 sobre varios sectores, incluyendo comercio, viajes y hospitalidad, salud, bienestar, entretenimiento, entre otros. Uno de los datos que mencionan en el webinar es que de acuerdo al análisis de tendencias realizado por Spate, la búsqueda online de “cómo cortarse fleco” incrementó un 133% en la segunda semana de marzo (en USA) y ha seguido en aumento. De acuerdo a este mismo análisis, otras búsquedas, como la de tintes y decolorantes, también han aumentado y con sólo darnos una vuelta en redes sociales tendremos suficiente evidencia. Varios artistas, influencers, algunos de nuestros amigos, familiares, conocidos o incluso nosotros mismos somos partícipes de esta tendencia al rapar, cortar, decolorar o pintar con colores brillantes nuestro cabello durante este tiempo de aislamiento. A primera vista podríamos pensar que se debe al aburrimiento o a la necesidad de mantener nuestro cabello presentable, pero en realidad va mucho más allá.
Covid-19 Beauty Trends Tracker by Spate (https://www.spate.nyc/beautytracker)
En la primera capa de la situación están los cortes o cuidados por necesidad. Muchos de nosotros tenemos juntas virtuales, clases o reuniones, puede que estemos en nuestras casas pero esto no limita la interacción con los demás y es importante mantener una apariencia presentable. También, para algunas personas cuidar su imagen garantiza una sensación de bienestar, mantener su identidad a través del maquillaje, peinado y ropa es una manera de sentirse conectado al mundo que abandonamos y va mucho más allá de la vanidad, comenta la psicóloga Amy Flowers para Atlantic, “intentar acercarnos a la normalidad a través de cuidar y arreglar nuestro cabello es para algunos algo gratificante”. Todos los salones están cerrados y podría ser complicado encontrar a algún experto que nos ayude a retocar raíces o despuntar el cabello. Para estos problemas, muchos estilistas se han tomado el tiempo de crear tutoriales o dar asesorías en línea para que podamos resolverlos en nuestro hogar y evitemos desastres, un ejemplo es este artículo con recomendaciones para cortar nuestro cabello en casa realizado por la revista Wired.
Existen otras razones psicológicas para explicar esta tendencia. De acuerdo al terapeuta Nikki Nachum, en un artículo del blog de belleza Allure, “un cambio externo puede ser una manera simple de significar una transición interna más compleja, un nuevo corte de pelo se convierte casi en un anuncio para ti y para el mundo exterior de que algo está cambiando en tu vida, con la esperanza de que este cambio nos hagan sentir mejor internamente". Es decir, la naturaleza humana nos pide un cambio físico que coincida con la magnitud de uno emocional para corregir esa disonancia. Esto ya lo hemos escuchado antes, con la famosa frase de “cerrar ciclos” después de atravesar por momentos complicados en nuestra vida. Dada la situación que estamos viviendo, el deseo de cambiar nuestra apariencia también podría ser por encontrar un sentido de control, queremos cambiar la única cosa que realmente podemos controlar, algo que también se ve reflejado en las dietas, rutinas de ejercicio y el aumento en la búsqueda de tratamientos para el cuidado de la piel.
Si tenemos miedo de tomar decisiones sobre nuestro cabello debido a lo que otras personas puedan pensar, en primer lugar hay que plantearnos la pregunta de para quién lo estamos haciendo…
Además de esto, el tiempo extra en casa también se convierte en tiempo para experimentar, "creo que muchos se sienten atraídos por los cambios drásticos de imagen en este momento porque finalmente tienen la oportunidad que probablemente no tenían antes", agrega David Cotteblanche, estilista de la marca Fekkai. Sumado al factor del tiempo disponible, el contacto con otras personas es limitado, podemos controlar quién nos ve y quién no, por lo tanto es un buen momento para ese cambio radical y cuando esto termine podremos decidir entre regresar a las apariencias o quedarnos con este nuevo look. Si tenemos miedo de tomar decisiones sobre nuestro cabello debido a lo que otras personas puedan pensar, en primer lugar hay que plantearnos la pregunta de para quién lo estamos haciendo, tal vez esta sea una oportunidad para cuestionar la "normalidad" de los estándares de belleza que nos rodean y luego darles la vuelta.
Si bien el distanciamiento social y quedarse en casa tiene sus desafíos, puede ser liberador en términos de cómo pensamos sobre nuestra apariencia y que este sea un momento seguro para experimentar (con sus debidas precauciones).
¿Has hecho algún cambio con tu cabello? Cuéntanos en los comentarios y sigamos la conversación.