innovation through knowledge
Logo_Desde Casa.png

Desde Casa

Reflexiones y conversaciones sobre el Covid19

Desde Casa es una plataforma no solo de discusión y reflexión sobre estos retos cotidianos, pero de diseñar soluciones prácticas y funcionales que podemos implementar desde hoy. A través de investigación, textos, entrevistas, briefs de diseño y otros tipos de contenido, esperamos aportar desde nuestra trinchera y direccionar la atención a estos retos. 

Durante la pandemia, equipo de delaO design studio, estará subiendo contenido en esta página y cada domingo enviaremos un newsletter con el resumen semanal.

Recobrando el sentido de la innovación.

Desde que iniciamos Desde Casa, uno de los principales temas que decidí investigar es la incertidumbre económica y cómo podemos buscar maneras de enfrentar la adversidad causado con el distanciamiento social. Buscando entender mejor todos los fenómenos económicos alrededor de la pandemia, busqué a expertos en economía y negocios para entender mejor la adversidad y su impacto. 

Una conclusión de mis dos conversaciones previas es el que nosotros como empresarios, diseñadores o emprendedores tenemos que hacer frente a la adversidad buscando ideas innovadoras con una propuesta de valor que sea nuestro diferenciador….

La palabra “Innovación” o “Valor” se ha utilizado tanto en los circuitos del emprendedurismo que ya me suenan bastante manoseadas y sucias... Y como ejercicio dadaísta, que entre mas repites una palabra pierde su sentido, Innovación y Valor lo han perdido para mi…

Entonces decidí buscar a alguien que me ayude a encontrar sentido a estas palabras.

Platiqué con Miguel Melgarejo. Miguel es estratega de innovación formado en TU Delft. Ha participado en proyectos como el Reinvent the Toilet Challenge de la Fundación de Bill & Melinda Gates, Cirklo y Cocolab. Es parte del equipo fundador de TOCTOC, dirigió el documental Design The New Business, entre otras cosas. Se enfoca en desarrollar iniciativas, proyectos y experiencias que sean trascendentes para las personas. Ha colaborado en proyectos para empresas como: facebook, FEMSA, Gentera, MABE, UNICEF, Sura, CIE, entre otras. 

Además Miguel es uno de mis mejores amigos con el que tengo la fortuna de producir, desde hace 7 años, el podcast Fuera de Contexto. Un podcast sobre la vida creativa en Latinoamerica.

José: Se habla mucho sobre innovación y valor. Pero creo que son conceptos que se utilizan mucho sin una idea clara de lo que en verdad significan... Por lo tanto, me gustaría empezar por, ¿qué se entiende por innovación?

Miguel: Ahorita obviamente hay muchas definiciones de innovación (risas), para mí simplemente es encontrar una nueva manera de solucionar un problema que pudiera ser evidente o no tanto, buscar agregar más valor que las opciones ya existentes.

José: ¿Qué es valor?

Miguel: Depende siempre desde la perspectiva de quien lo veas, hay valor económico, valor social, humano, etcétera y atrás de todos estos se esconde una ideología, que puede seguir una lógica, por llamarla llanamente, capitalista extrema. Entonces el valor es todo aquello que facilita la generación de capital y se enfoca, hipotéticamente en la meritocracia, es decir que si tú haces las cosas bien entonces puedes vender tu producto a un mayor valor, satisfaciendo los deseos del mercado.

Cuando tienes dinero y lo utilizas, por ejemplo, para salir a un restaurante y que la gente te vea entonces el capital tiene cierto valor, pero cuando ese dinero no lo puedes gastar porque te tienes que quedar en tu casa, como en esta situación, se empieza a resignificar el valor y yo en gran medida creo que esta es la oportunidad que presenta estos días, esta resignificación del valor que puede ser positiva o negativa. Bueno pero me estoy alejando de la pregunta, creo que el valor se definiría depende del lente y la ideología con el que lo veas.

José: Un valor es básicamente un diferenciador, el valor agregado, el valor que yo te estoy dando...

Miguel: Es una categoría de una serie de categorías posibles que puede tener algo cuyos niveles se acrecientan lo suficiente como para generar una distinción entre cosa. O sea si tuviéramos una especie ecualizador para cada objeto o servicio podemos ver que existen diferentes tipos de valores, puede ser que satisfaga el valor costo-beneficio por ejemplo, entonces el ecualizador para cada cosa puede estar de cierta manera y la diferencia entre estos niveles genera o es igual al valor que cada mercado percibe. Para ti algo de valor puede ser muy diferente que algo para mí y depende de muchas cosas. Una solución que agrega valor justamente trata de re-ecualizar esa mezcla de tal manera que tengamos algo que sea suficientemente diferente. 

José: Entonces parafraseando un poco, ¿el buscar esta innovación es estar constantemente actualizando y jugando con tus diferentes valores?

Miguel: Exacto, ahí entra conocer muy bien para quién es, no solo quien lo recibe si no tener en cuenta todo el modelo de negocio porque hay muchos clientes siempre, y generar un valor que como diría El Padrino: “una oferta que no puedes rechazar”. Algo que es tan diferente que no te quede mas que decir “sí claro, quiero esto, nunca alguien me lo había presentado así”, puede ser desde un objeto de consumo hasta una solución mucho más holística.

Jose: En teoría las organizaciones deberían ir evolucionando, hacer las cosas mejor y ser más eficientes a través del tiempo, pero ahorita en este contexto la gente tiene que empezar a hacer las cosas diferentes de un día para otro y de ahí toda esta incertidumbre. Algo que he observado, y me llama mucho la atención, es que las personas en todos los niveles tratan de forzar lo que ha hecho siempre a una situación nueva y ahí es cuando la gente se da topes porque la realidad está desarticulada con lo que muchos creen que deberían hacer. En la entrevista anterior con David Güemes, el consejo que dio fue que en lugar de nadar contra corriente, te agarres del tronco y busques a qué orilla llegar, desde el punto de vista del management tiene mucho sentido pero yo creo que para muchas personas es difícil. Me gustaría saber qué pudieras aconsejar a estas personas que ya se agarraron del tronco y ahora tienen que replantearse las cosas.

Miguel: Primero tipificaría diferentes grandes estrategias de dónde podemos sacar varias acotaciones. Una estrategia que no podemos dejar de lado, y que quizá no es viable para todas las pymes, es guardar capital, ponerte en modo “sleep” y dejar de operar hasta tener más certidumbre, sería como la ideología que me comentas pero sin forzarte a ir a una orilla, solo flotar agarrado del tronco y aguantar hasta que la corriente te lleve a donde te tenga que llevar. 

José: El problema con esto es que para poner pausa tienes que tener un ahorro ¿no?

Miguel: Sí, tienes que tener tu ahorro y sumado a eso tener una ideología, con la que yo no empato tanto, de no conservar empleos. Como empresario es bastante comprensible que quieras guardar tu capital para reactivarlo después y que puedas volver a generar empleos, sin embargo en esta estrategia de ponerte a dormir definitivamente podrías afectar a muchas personas. 

José: Es decir que en este estrategia tendrías que despedir a mucha gente. No entra dinero pero tampoco sale...

Miguel: Sí, obviamente siempre hay un gasto porque apagar las cosas también cuesta, pero pues es una opción, una estrategia que está ahí y no podemos ignorar. El otro nivel de estrategia sería forzarla, un poco lo que decías tú, por ejemplo en tu caso como consultora si hacías tres propuestas al mes ahora hacer cincuenta en donde tu propuesta de valor sea esencialmente lo mismo y quizá lo que cambies un poco sea el pricing. Un ejemplo podrían ser los restaurantes que ahorita que no está yendo gente hacen estas promociones de vender comida para más adelante, son estrategias para forzar tu misma propuesta de valor sin haber cambiado la ecualización. La tercer estrategia, es la de la transformación y aquí me gustaría explicar cómo era antes del covid. Para empresas medianas o grandes que podían darse el lujo de tener un departamento de innovación, normalmente tenían un equipo de gente dedicadas a buscar nuevas oportunidades y a entender a la organización como una caja de herramientas con las que podían encontrar qué más armar para dar valor al mercado. Lo que pasaba ahí es que el sentido de urgencia era un poco diferente, por exagerar lo llamaría falso, porque el director de esa área, aunque sí tenía presiones y objetivos que cumplir, iba a seguir manteniendo su trabajo y prestaciones, su familia seguiría teniendo los mismos beneficios… Pero en cuanto cambia el contexto a un momento donde todos tienen el agua al cuello, el sentido de transformación adquiere una energía bien interesante, ya la innovación no es cosa de un departamento, es una necesidad colectiva de la organización porque si las cosas no cambian puedes perder tu trabajo y al estar con la amenaza latente del virus necesitas tener un sustento en caso de que te toque a ti o a tus cercanos. Entonces esto cambia la energía detrás de esta transformación, ya dentro de las estrategias que existen podemos distinguir dos: 

Una es entender el modelo de negocios que tiene tu empresa, o tú como individuo, y entender que aquello que ofreces tiene varios componentes: uno es el producto o servicio, otro son las capacidades que tienes para desarrollarlos, otro es el canal por donde ofreces tu servicios y el otro es un contexto. Teniendo estas cuatro variables entonces puedes empezar a jugar, decir “qué tal si cambio una de estas variables” para ver las diferentes posibilidades en las que tu modelo de negocio puede existir, no necesariamente para cambiarlo ahorita pero para generar variaciones que te permitan ver como aquello a lo que te dedicas se puede transformar para ser relevante en el contexto futuro. 

La segunda sería en un nivel más micro, se trata de entender a tu organización como varias piezas de lego que al día de hoy están formadas de una cierta manera, entonces abres esta caja de lego y buscas cómo reorganizar estas piezas para seguir siendo relevante.

Una es entender el modelo de negocios que tiene tu empresa, o tú como individuo, y entender que aquello que ofreces tiene varios componentes: uno es el producto o servicio, otro son las capacidades que tienes para desarrollarlos, otro es el canal por donde ofreces tu servicios y el otro es un contexto.

José: Buscar dónde encajan ahora, por decir, si antes con tus piezas de lego tenías una estación de policía, ahora puedas acomodar tus piezas para tener un granero.

Miguel: Justo. Para eso también hay que tomar en cuenta la prospectiva, si bien se podrían hacer estudios muy profundos, es importante tener cierto sentido común dentro del cual entiendas que va a haber diferentes fases. Entonces, ahorita estamos en contingencia, después habrá algún tipo de retorno gradual y finamente este “nuevo normal”, estos son criterios que deben ayudarte a ti a entender qué tanto puedes jugar con tus legos. Creo que habrá fases en los siguientes meses donde vamos a entrar a una “economía de guerra”. Me refiero a que no importa qué sea lo que puedas hacer con tus legos, házlo mientras que alguien te lo compre, no importa si va de acuerdo con tu marca o tu prestigio. El ejemplo que más tengo presente de este término viene con la Segunda Guerra Mundial. Inglaterra, por ser una isla, se empezó a quedar sin suministros entonces todas las empresas que estaban ahí tenían que hacer algo. Había una fábrica de juguetes de madera que la estaba pasando mal porque pues nadie quería juguetes, entonces aprovecharon sus habilidades para hacer un avión que terminó siendo muy importante para el Reino Unido en la guerra. 

Bajando esto a un ejemplo más mundano, si tus recursos y capacidades te permiten ponerte a hacer tacos hazlo, aunque esto sea solo por unos dos o tres meses está bien, vas a encontrar esa paz de no querer mantener algo que con las circunstancias actuales no se va a dar. Lo que quieres es mantenerte a flote para que cuando las circunstancias estén un poco mejor puedas volver a una forma más o menos ecualizada de lo que tenías antes.

José: Y por último, del dicho al hecho pues hay una gran diferencia, no es tan fácil que el de la tiendita de la esquina empiece a aplicar estas estrategias. Me gustaría saber desde tu experiencia cuáles han sido los puntos que a la gente más se le dificultan al querer ver otra perspectiva de lo que hace y qué es lo que podrían empezar a hacer para minimizar esto.

Miguel: Para generar innovación necesitas proactividad, solo haciendo puedes resolver preguntas que al principio no tienen respuesta. En este momento en donde soy parte de una organización en la que tenemos contacto con otras organizaciones me doy cuenta que hay un sentido de urgencia mucho más grande, la gente está dispuesta a hacer más porque si no lo hacen se van a hundir. Aquí entra este sentimiento de guerra, tienes que esforzarte para seguir. 

José: Siguiendo esto, a muchas personas lo que les está pasando es que no se está comprendiendo la magnitud del problema, quizá no creen que sea necesario hacer un cambio. Tal vez un primer paso es hacer ver esta magnitud a todos los involucrados.

Miguel: Sí, y entender también que no es algo que nada más sufren ciertos sectores, inclusive empresarios. Quizá en circunstancias diferentes pero todos nos las estamos viendo negras. Todo el mundo está pensando cómo hacerle. Tenemos que dejar de pensar que vamos a conservar un trabajo solo porque así debe ser, porque el empresario tiene mucho dinero y la obligación de respetarnos nuestros trabajos porque no es así. Todo esto que está pasando cambió las suficientes variables para que nadie esté seguro de nada. Creo que viene mucho con esta actitud de querer hacer las cosas, aunque claro que hay muchos perfiles y habrá a quienes les venga mejor hacer un nuevo barco, otros que les irá muy bien sacando el agua del barco existente y otros que quizá son muy buenos nadadores. Hay de todo, lo importante es activarse y hacer, en las estrategias que repasamos la de forzar a veces es la menos exitosa. Por otro lado la de la transformación te puede dar resultados más al largo plazo, si tienes suerte puedes generar algo que sea efectivo en este periodo de guerra y que va a ser más valioso después. 

José: O sea que una experiencia mala te traiga una nueva línea de negocio…

Miguel: Exactamente, aunque con sacar una línea de negocios útil para mantener empleos y mantener la rueda girando y aguantar un par de meses ya es suficiente beneficio, entender que esto es algo temporal. Creo que una recomendación es que, por la manera que se dio la pandemia, esto ya pasó en otras partes del mundo entonces es también valioso buscar referencias de cómo otras personas lo hicieron, quizá sea más fácil para algunos sectores que para otros pero al final hay ya bastante inspiración de lo que podríamos hacer.

----

De mi charla con Miguel, me quedo con la manera que hay que estar abiertos a cambiar, a adaptarse. Y si algo de bueno nos ha traído la pandemia, es esta etapa de autoanálisis, donde tenemos el espacio para pensar en redefinirnos si es necesario. Decisiones bastante difíciles a veces, por que pueden involucrar renunciar a parte de nuestros sueños, pero por otro lado nos ponen a prueba. Y estas pruebas son difíciles, por que nuestra primera reacción es tratar regresar a la comodidad (¿o normalidad?).



¿Cómo haz redefinido tu negocio o trabajo durante la pandemia? ¿Que haz hecho de diferente para seguir haciendo lo que te gusta? ¡Compartenos tus experiencias en los comments abajo!

José delaO3 Comments