Mejor le pregunto a un economista…
Todos sabemos que las consecuencias económicas generadas por el Coronavirus, en especial el distanciamiento social, están poniendo a prueba a todas las empresas y a las personas que dependemos de ellas, ya sea como empleados, clientes y proveedores. Y tal vez la prueba más dura será para sector que vive en la informalidad.
El que el sector informal tenga problemas económicos debería preocuparnos a todos, puesto que este sector, según datos del Inegi, representan a más de la mitad de la oferta de empleo en México, un 22.5% de nuestro PIB. Es obvio que si un sector mayoritario tiene problemas económicos, afectará directa e indirectamente a los demás. ¿Peró cómo?
Mejor, le pregunto a un economista…
Jandir Matos es economista y Maestro en Finanzas por el Tec de Monterrey y cuenta con 6 años de experiencia docente. Es el CFO de Bedu, una startup de educación. Durante más de diez años se ha desarrollado profesionalmente con todo lo relacionado a inversiones en el sector financiero.
Platicamos vía Zoom el Viernes pasado
José de la O: ¿Exactamente que es la economía informal? Y cómo crees que quede afectada por el distanciamiento social?
Jandir Matos: La economía informal son todas las actividades que estén fuera del marco legal. No están registrados como empresas o negocios establecidos, no pagan impuestos y por lo tanto es muy difícil que contraten a su personal bajo esquemas de seguridad social. El Narcotráfico vive en la informalidad. Pueden ser empresas enormes, no pagan impuestos y no hay seguridad social para los trabajadores.
Por otro lado, en la formalidad tienes negocios que están dados de alta, tienen a sus empleados bajo seguridad social, pero, parte de esos ingresos depende de la actividad que hace día con día la persona.
En esquemas manufactureros y la industria de la maquila, que la gente si está contratada bajo el IMSS, la empresa pagan impuestos, pero el esquema es semi-variables. La persona puede ganar un sueldo fijo bajo, pero encima de eso gana sobre las horas que destina al trabajo.
Si no hay manufactura, si no hay pedidos y nada que hacer, esas personas no van a ganar lo que estarían esperando…
Otro ejemplo son los restaurantes. Si le pides una factura a un restaurante, lo más seguro que te lo den. Tienen a los meseros registrados por el seguro social, pero cuanto crees que sea el salario registrado de los meseros. Seguro es muy bajo y dependen de las propinas para subsistir. Esas propinas van a desaparecer.
Entonces, no todas las personas que viven al día trabajan en la informalidad.
Los meseros, taxistas, choferes de Uber, todas las personas que su ingreso depende del número de horas que trabajan en el día, se va a ver invariablemente afectado, dependiendo completamente de la actividad a que se dediquen o de su segmento de mercado. Si va a ser fuerte. La mitad de México está en la informalidad. Si tenemos 17 o 18 millones de empleos registrados en el IMSS, podemos deducir que el resto de las personas, de alguna u otra forma,trabajan al día. Va a haber un impacto muy profundo en la percepción de ingresos en la población.
¿Qué tanto? Es muy pronto decir.
Si disminuye el ingreso de este sector, tiene un impacto en todos los demás, por que hay menos consumo. Y si hay menos consumo hay menos generación de empleo. Y si hay menos generación de empleo, hay menos dinero. Y si hay menos dinero, hay menos consumo, convirtiéndose en esto en un círculo dañino, por que es difícil salir de esta situación sin un impacto externo.
“Si disminuye el ingreso de este sector, tiene un impacto en todos los demás, por que hay menos consumo”.
José: Una “señal” de que esto está pasando son los cambios en los parámetros de consumo. Cosa que nosotros los diseñadores tendremos que estar super al pendiente. ¿Cuáles crees que puedan ser las oportunidades que pudieran surgir durante este cambio?
Jandir: Cuando cambian los parámetros de consumo, puede existir más variedad en bienes de menor precio en este caso. Este tipo de coyunturas genera innovaciones tecnológicas y de producto por que se genera otro tipo de competencia. Nadie se va a hacer rico vendiendo Ferraris [durante la pandemia]. Hay que buscar alternativas de los problemas que las personas están teniendo hoy, y uno de estos problemas son de dónde va a venir el siguiente cheque o el siguiente billete.
José: En muchos encabezados en periódicos se puede leer el quote de “Prefiero morirme de hambre que del Coronavirus. Me gustaría tener tu opinión cómo economista de este statement.
Jandir: Si hiciera un análisis crítico y descorazonado de ese statement, donde la gente tiene que escoger entre un tema de salud y un tema de comida, es que algo de fondo está mal.
Puede ser el contexto socioeconómico en que las personas se vean obligadas a tomar esa decisión, pero por otro lado, también puede ser un problema de actitud.
En mis cursos de finanzas personales y finanzas para emprendedores, platico con personas cuando hablamos de dinero y estrategias. Cuando se le brinda a la persona 7 u 8 potenciales soluciones, es común escuchar el “Pero” y el “No”.
¿Has pensado en hacer esto? -- Si pero no puedo.
¿has pensado en hacer esta otra cosa? -- Si pero no me gusta.
¿Y esta otra? -- pues no me gusta.
Es verdad que no estamos parejos en temas de oportunidades en nuestro entorno socioeconómico de México y en el Mundo. Entonces, si me estas hablando de la persona más chambeadora del mundo que tiene que tomar esa decisión, es por que el problema es de un contexto socioeconómico. Pero si me estas hablando de la persona que lo han contratado 5 veces en una empresa formal, pero no el gusta por que lo hacen llegar a las 9 de la mañana en punto, pues es un contexto mucho más personal.
Pero en dado caso, si la persona está pensando en eso (o morir de hambre o de coronavirus) es por que no hay algo sano en sus finanzas.
José: Pero bueno, esta es una situación extrema. Si alguno de nosotros no estamos en esta situación en particular, ¿cómo podemos enfrentar esta nueva situación?
Jandir: Lo veo con muchos emprendedores y diseñadores que venden en bazares, donde hay un mal ejercicio, y esto es serio: cómo están definiendo sus precios de sus productos.
En México estamos acostumbrados a vender por lástima. No vendemos el valor agregado de la solución.
¿Cuanto cuesta esta camisa? -- $400 Y en lugar de decir que “esta camisa es la mejor del mundo” , apelamos a la lástima: “Lo hizo este artesano buenísimo… mira si quieres dame $350… ok $200!
Si existe un mal ejercicio del precio, entonces no hay esa fortaleza económica para sobrellevar este tipo de situaciones. Ahora, habrán Pymes que podrán duplicar duplicar sus ingresos en el siguiente trimestre y otras desaparecerán… ¿Cuales serán las que tendrán mayor chance de sobresalir en un entorno adverso? Las que estaban mejor preparadas: las que tengan mayor orden financiero, no tengan deudas excesivas o que tomen decisiones de inversión que solucionaban su negocio… es decir, más dinero.
José: Otro peligro, es el forzar un esquema de negocios en una realidad que ya no encaja. Y siempre tenemos que buscar la manera de girar tu negocio. Me gustaría pensar que siempre hay una solución.
Jandir: Conozco a una emprendedora que justo en Marzo iba a abrir su primera sucursal en la Juarez. Buscó préstamos para arrancar y justo sucedió todo esto. En lugar de cerrar o apelar a la lástima, giró su negocio: “Tengo empleados, tengo acceso a la central de abastos, entonces voy a utilizar mis recursos para empezar a distribuir despensa”. Creó un servicio de Super.
Siempre hay una alternativa completa. En lugar de pensar si me Muero de Hambre o me muero de COVID, estoy seguro que si le echamos ganas a pensar, encontraremos una nueva solución.
Lo mejor que podemos hacer como emprendedores en este contexto, es tratar de diseñar soluciones que resuelvan las problemáticas de por qué las personas estas eligiendo vivir en la informalidad. En un mundo ideal, si la gente paga impuestos, y le da IMSS a los empleados, México estaría mejor.
“En México estamos acostumbrados a vender por lástima. No vendemos el valor agregado de la solución”.
Lo que me quedo con la conversación de Jandir, es que siempre hay una manera de encontrar una solución. En estos tiempos de reflexión y desacelera económico creo que es importante hacernos las siguientes preguntas:
¿Qué es lo que las personas más necesitan en este momento? Tanto necesidades funcionales como necesidades emocionales.
¿Qué es lo ya tengo que puedo ofrecer a las personas?
¿Qué personas estarían dispuestas a pagar por lo que tengo que ofrecer?
¿Tienes otra pregunta que te vino a la mente? Puedes dejar tus comentarios abajo e iniciemos la conversación.
En los siguientes días subiremos el resto de mi conversación con Jandir.
Puedes seguirlo en twitter como @jandiroquai